Lo construyó China y mide 164.8 kilómetros sobre el que se asienta la línea de Alta Velocidad Pekín-Shanghái, costó 8.500 millones de dólares. Está diseñado para aguantar tifones e incluso terremotos de magnitud 8 en la escala Richter.
Lo construyó China y mide 164.8 kilómetros sobre el que se asienta la línea de Alta Velocidad Pekín-Shanghái, costó 8.500 millones de dólares. Está diseñado para aguantar tifones e incluso terremotos de magnitud 8 en la escala Richter.